martes, 13 de noviembre de 2012

Quiero perderme en Granada
y que el Albaicín me encuentre.

Quiero doblar una esquina
y salirme de la gente

y entrarme en la fantasía
de las noches y las fuentes,
las torres, las azoteas,
los mirtos y los cipreses.
Quiero que en el aire claro
una paloma se eleve
y otra, doliente de amores,
por los aleros zuree.
Quiero beber con los ojos
el frío albor de la nieve
y ver bermejas las torres
al primer sol que amanece ...

Quiero perderme en Granada
y que el Albaicín me encuentre ...
... y en esa visión quedarme
todo el tiempo que me quede.
Francisco Redondo